No es una cábala como muchos imaginan, el motivo por el que Israel Damonte nunca ve a la cámara, va más allá de la razón, es una cuestión del corazón. Esta es su historia.
Cada vez que el mediocampista se saca la tradicional foto del once del equipo, antes de cada partido, no mira hacia las cámaras, sino vuelve su rostro a su costado izquierdo.
Damonte juega para el Huracán, de la Primera División de Argentina, pero no es el único club con el que ha practicado esta costumbre, también lo hacía cuando jugaba en Estudiantes, aunque ahí no podía ubicarse en el mismo sector porque era el favorito de Mariano Andújar. También lo hizo en Nacional, Godoy Cruz y Chicago.
“Pensé que se trataba de una de las tantas cábalas que tienen los jugadores de futbol, pero hablé con Israel y el motivo es especial: Lo hace por su hermano”, cuenta Nicolás Lopresti, un reconocido periodista argentino de “TyC Sports”, en un hilo en Twitter.
Según el comunicador, David, el hermano de Israel, era despistado desde chico y en varias fotos navideñas salió viendo a un costado, su madre se enojaba cada vez que revelaba las fotos y se daba cuenta del despiste de su hijo.
En 2007, Arsenal ganó la Copa Sudamérica ante el América de México en la cancha de Racing e Israel se fotografío con su hermano en el festejo, pero como siempre, David no vio a la cámara.
A finales de 2009, el destino golpeó fuerte a la familia Damonte, David sufrió un accidente de tránsito en el que perdió la vida, por eso, Israel sale viendo a un costado en todas las fotos de equipo, porque cree que “Es una forma de tenerlo presente”.