Alguna vez, el entrenador Bruce Arians dijo que él y Carson Palmer cabalgarían hacia la puesta del sol, como un par de vaqueros en el desierto. Cumplió su promesa, pues el anuncio de Palmer llegó un día después de que Arians pusiera fin a su carrera como estratega.
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“Durante años, he tenido compañeros que decidieron retirarse, y yo les preguntaba cómo sabían que había llegado el momento”, señaló el quaterback en su carta. “La respuesta era casi siempre la misma. ‘¿Sabes?, para mí ha llegado la hora. ¿Por qué? Simplemente lo sé, es así de simple”, añadió.
Palmer, de 38 años, se perdió los últimos nueve partidos de su última temporada debido a una fractura en el brazo izquierdo.
Con una estatura de 1.95 metros y un brazo notablemente poderoso, conquistó el Trofeo Heisman con la Universidad del Sur de California. En 2002, Cincinnati lo reclutó en la primera selección del draft. Lanzó para 46 mil 247 yardas (la duodécima mayor cifra en la historia de la NFL) y jugó para equipos como los Bengals, los Raiders de Oakland y Arizona. Se retira con un índice de pases completos de 62.5 % y como el único quarterback que ha tenido campañas de más de 4 mil yardas con tres equipos distintos.
En su carta de despedida, el mariscal de campo calificó su larga carrera profesional como “la experiencia más increíble” de su vida.
*Con información de AP
