Después de haberse alzado con la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Toronto y de haber conquistado otros triunfos en los eventos regionales y a nivel mundial, el 2017 se convirtió en el gran año de Jorge Vega.
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El de Jocotenango, Sacatepéquez, confirmó su espacio entre la élite a nivel internacional gracias a los resultados que obtuvo en los eventos a los que asistió y luego de un gran trabajo al lado de su entrenador, el guatemalteco Sergio Tejeda.
Vega, quien es aspirante a obtener una plaza en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, superó primero el reto que supuso adaptar nuevos elementos a sus rutinas luego de los cambios a la reglamentación de competencia que llevó a cabo la Federación Internacional (FIG).
Lo anterior lo llevó a destacar en tres competencias a nivel mundial, las primeras dos con visita al podio incluida: las Copas del Mundo de Zsombately, Hungría, y la de París, Francia, en las que se alzó con las medallas de plata en las especialidades de salto al potro y de piso, respectivamente.
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Esto fue el preámbulo para su actuación en el Campeonato Mundial que se llevó a cabo en Montreal, Canadá, sede olímpica en 1976, en donde hizo historia al haberse convertido en el primer guatemalteco que se clasifica a una final.
Vega rubricó una gran actuación que le permitió colocarse como el quinto mejor del planeta en el salto al potro y se puso al nivel de figuras como el ucraniano Petro Pakhniuk o el rumano Marian Dragulescu.
Toda una estrella
Actuaciones como las anteriores le valieron a Vega ser elegido como el abanderado de la delegación nacional que asistió a los Juegos Bolivarianos de Santa Marta 2017, en Colombia, en los que demostró nuevamente su talento al haber obtenido las preseas de oro en el salto al potro y la de plata en el piso.
