El central federado transportaba una fuerte cantidad de dinero que no le fue robada y su vehículo quedó con múltiples perforaciones de arma de fuego. La Fedefut se pronunció al respecto.
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El crimen del árbitro Álvaro Ernesto Díaz Contreras, de 46 años, que se transportaba en su camioneta tipo agrícola junto con su hijo José Luis Díaz Maeda, de 16 años, ocurrió cuando hombres armados le interrumpieron el paso acertándoles varios disparos.
Según información de la Policía Nacional Civil, el incidente se dio a la altura del barrio Candelaria en la carretera que conduce del Municipio de San Benito hacia San Andrés, Petén, alrededor de las dos de la madrugada.
Los atacantes, que horas más tarde fueron capturados, fueron identificados como Esvin Ulices Xiru Pérez, de 25 años y Julio Israel Reyes Vásquez de 34.
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Según el reporte policial, en el interior del vehículo, debajo del cuerpo del árbitro fueron encontrados dentro de una bolsa negra de tela, varios billetes de lotería así como dinero en efectivo, que en total asciende a Q24 mil 910.
También fue encontrada dentro del vehículo, un arma de fuego tipo pistola con una tolva color negro con 13 cartuchos.
Trayectoria
Además de sus funciones como árbitro, Díaz Contreras trabajaba como gerente de la empresa de transportes Fuentes del Norte y tanto él como su hijo eran originarios del municipio de Chiquimulilla, Santa Rosa.
“Álvaro Ernesto Díaz vivió con pasión el arbitraje de nuestro país, en su larga carrera dentro del arbitraje formó parte como exárbitro del Panel Nacional, Asesor y Coordinador Arbitral de la Región del Petén”, expresó la Federación Nacional de Futbol a través de una esquela.
