La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado prisión provisional y sin fianza para Ángel María Villar y su hijo, Gorka Villar, tras los señalamientos en su contra por el posible desvío de 45 millones de euros a las arcas de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
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La petición de los fiscales llega después de haberles tomado declaración a ambos, dos días después de su captura dentro de una pesquisa anticorrupción, según indican medios españoles.
Foto: AFP
La Guardia Civil española detuvo el martes a los dos miembros de la familia Villar, a Juan Padrón, vicepresidente económico de la federación española y también presidente de la Federación Tinerfeña de Fútbol, y a Ramón Hernández, secretario de esa federación regional canaria.
Ángel María Villar preside la RFEF desde hace casi tres décadas. También es vicepresidente primero de la FIFA y vicepresidente de la UEFA.
El juez también decidiría este jueves si el directivo y su hijo permanecen detenidos mientras prosigue la investigación.
Los señalamientos
El martes, la policía indicó que sospecha de Villar por la organización de partidos de la Selección de España que derivaron en operaciones de negocios en beneficio de su hijo. Gorka es un abogado que ha trabajado como asesor legal de tres expresidentes de la Conmebol, quienes posteriormente fueron acusados de corrupción en Estados Unidos.
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Foto: AFP
El directivo pasó las últimas dos noches en un calabozo de la Guardia Civil a las afueras de Madrid, apenas a unos kilómetros de las oficinas de la Real Federación Española, mismas que fueron registradas por la policía.
Al respecto, el Consejo Superior de Deportes español ha prometido que las actividades de las que se encarga la RFEF (como las selecciones nacionales de fútbol, el calendario de partidos de las competiciones entre clubes y el nombramiento de árbitros) no se verán afectadas por el escándalo.
Con información de AP.
