El alemán Timo Bernhard y los neozelandeses Brendon Hartley y Earl Bamber (Porsche 919 Híbrido) conquistaron este domingo la edición 85 de las 24 Horas de Le Mans.
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Es la victoria 19 de Porsche en el mítico circuito, y la tercera consecutiva, mientras que Toyota deberá esperar para estrenar su palmarés en la legendaria carrera después de 19 participaciones infructuosas.
Disputada bajo un fuerte calor vio una hecatombe de los autos de la categoría reina (LMP1), de los que solo dos de seis vieron la bandera a cuadros, y quedará en los anales debido a la composición del podio.
El Porsche número dos fue primero delante de dos Oreca-Gibson que evolucionan en la categoría inferior de los más pequeños prototipos no híbridos (LMP2): el número 38 de Jackie Chan DC Racing y el número 13 de la escudería Vaillante Rebellion.
El ganador solo se hizo con el primer puesto a 67 minutos de la llegada, tras haberse parado más de una hora en los boxes el sábado por la noche y haber remontado más de cincuenta plazas en la clasificación.
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"Hemos tenido que ir más allá de nuestros límites contra unos Toyota que andaban bien, lo que explica los problemas encontrados. Estamos satisfechos en gran forma por la labor de todo el equipo para quedarnos con este triunfo", señaló Andreas Seidl, Team Principal de Porsche, visiblemente aliviado por haber evitado ser batido por un equipo con medios más débiles.
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El Porsche número 1 abandonó poco antes de mediodía del domingo, para dejar en el mando de la carrera al auto número 38 de Jackie Chan DC Racing, pilotado por la gran esperanza francesa Thomas Laurent, de 19 años, que terminó por tanto segundo de la general en su primera participación.
El único Toyota que terminó, el número 8, acabó en la novena plaza, a nueve vueltas de los vencedores.
* Con información de agencias
