El 12 de octubre de 2005 en la fecha de cierre de la hexagonal de la Concacaf rumbo a a Copa del Mundo que se disputó al siguiente año en Alemania, México, que ya estaba clasificado, visitó a Trinidad y Tobago para medirse al cuadro de casa que se jugaba la posibilidad de un repechaje contra Baréin, representante de Asia.
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En la misma situación se encontraba la bicolor, que ese día recibió a Costa Rica en el estadio entonces conocido como Mateo Flores, con la obligación de obtener los tres puntos y esperar un tropiezo del conjunto caribeño. Guatemala estaba en el quinto lugar, con ocho puntos, contra diez de Trinidad y Tobago.
La azul y blanco que era dirigida por el técnico hondureño Ramón Maradiaga cumplió al haber vencido 3-1 a los ticos gracias a las anotaciones de Carlos Ruiz, Freddy García y Elmer Ponciano, pero no contó con la ayuda de el "Tri" que presentó un equipo alternativo para el encuentro en Puerto España.
Trinidad, que era dirigida por el neerlandés Leo Beenhakker se impuso 2-1 gracias a dos anotaciones de Stern John y avanzó al doble enfrentamiento contra Baréin al que superó en el global 2-1 y se clasificó por primera vez a la cita mundialista.
¿Amaño?
Tiempo después del partido que se disputó en el estadio Hasely Crawford, el entrenador argentino Ricardo La Volpe, dejó entrever que para "quedar bien" con "quien dirige la Concacaf", es decir el trinitario Jack Warner, quien entonces era presidente del órgano regional del futbol en el área, México que ya tenía su pase asegurado presentó una formación sin la mayoría de sus titulares y no jugó al 100 por ciento.
Años después, Warner fue inhabilitado de toda actividad relacionada con el futbol luego de que se comprobó que incurrió en actos de corrupción.
Nueve años después, México vuelve a la cancha en la que ese día le facilitó las cosas al cuadro de casa ahora por la cuarta fecha de la hexagonal rumbo a Rusia 2018.
