Olga Korbut conmovió a miles de personas alrededor del mundo al haber tomado una de las decisiones más difíciles de su vida, pero no tenía otra opción si quería sobrevivir.
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Y es que la leyenda de la gimnasia soviética subastó sus medallas olímpicas para no morir de hambre. Ahora con 61 años sin ningún ingreso para sobrevivir Korbut, quien brilló en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972 y Montreal 1976, necesitaba salir de la miseria y tomó la decisión de vender sus preseas por las que obtuvo 217 mil euros.
Olga Korbut subasta sus medallas olímpicas para no morir de hambre. Foto: AFP
La noticia se ha expandido rápidamente por Europa y el mundo y ha causado pesar en los amantes de este deporte. Según el diario "Marca" de España, Korbut subastó gran parte de su sala de trofeos que incluía sus medallas olímpicas y múltiples reconocimientos. Los tres oros y la plata conquistados para la URSS en Múnich también se encontraba en ese lote.
En Múnich, Korbut asombró al mundo al haber conquistado el oro en piso y en viga de equilibrio, además fue pieza clave para la obtención del título por equipos, además es recordada porque fue la primera gimnasta que logró completar un salto mortal sobre la viga. También se colgó la plata en barras asimétricas.
Después de haberse retirado de la gimnasia se casó con Leonid Bortkevich, un artista soviético, luego en 1991 junto con su esposo se trasladó a vivir a Estados Unidos, donde tuvo un hijo, pero en la actualidad, vivía casi en la miseria, por lo que se despojó de sus preseas más valiosas.
