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El zaguero del Chapecoense Alan Ruschel y el periodista Rafael Henzel aterrizaron en Chapecó el martes por la noche procedentes de Colombia, donde sobrevivieron al accidente aéreo que le costó la vida a 71 personas hace dos semanas, la mayoría integrantes de este modesto club del sur de Brasil.
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Todavía recuperándose de sus heridas, ambos fueron trasladados en ambulancia a un hospital de Chapecó, donde fueron recibidos con mucha emoción y gritos de ánimo por sus familiares y varios hinchas que lograron acercarse al cordón formado por decenas de periodistas.
Esta ciudad de 200.000 habitantes sigue conmocionada por la tragedia del 28 de noviembre, cuando el avión que transportaba al Chapecoense a su primera final de la Copa Sudamericana se estrelló en las montañas de Medellín dejando un saldo 71 muertos y apenas seis supervivientes.
Ruschel, de 27 años, seguirá en Brasil la recuperación de la lesión que sufrió en la columna, por la que fue operado en Colombia, mientras que el periodista radiofónico Rafael Henzel continuará en observación por sus fracturas en el pie y una mano.
Su regreso se suma al del arquero suplente del Chapecoense, Jackson Follmann, que aterrizó en la madrugada del martes en Sao Paulo, donde fue operado de una fractura en la segunda vértebra cervical.
El portero de 24 años, que sufrió la amputación de parte de la pierna derecha tras el accidente, está internado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Albert Einstein, que informó en la tarde del martes que se recuperaba bien de la intervención.
De los cuatro supervivientes brasileños de la tragedia -en la que murieron 19 jugadores, 20 periodistas y gran parte del equipo técnico y directivo del Chapecoense- solo el zaguero Neto sigue internado en Colombia.
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Aunque el jugador, de 31 años, podría regresar el jueves a Brasil, según avanzó el médico del club Edson Stakonski.
“Neto está muy bien, está estable, sin ningún soporte. Evolucionó de forma favorable en los últimos días, a pesar del estado crítico en el que estaba la semana pasada”, afirmó el doctor a la cadena SporTV.
“Ayer [lunes] le contamos toda la historia del accidente. Hasta entonces, creía que se había lesionado en el partido. Está estable y lo encaró bien, como una segunda oportunidad de la vida”, contó Stakonski.
Los otros dos supervivientes de la tragedia fueron los tripulantes bolivianos Erwin Tumiri, ya de regreso a su país, y Ximena Suárez, quien sigue internada en Colombia pero podría viajar de vuelta en los próximos días.
Ambos trabajan en la compañía Lamia, que operaba desde el país andino y era la propietaria del avión siniestrado.
Fiscales de Bolivia, Brasil y Colombia investigan ahora las causas del accidente, que se habría producido por falta de combustible.