El delantero argentino deberá negociar su renovación de contrato con Barcelona, que termina en 2018, y en España especulan que no firmará.
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Lionel Messi y Cristiano Ronaldo pelean año a año por ser el mejor futbolista del mundo. Así, aunque no sea consciente, también disputan todas las temporadas por ver quién es el mejor pagado del futbol.
Esta última carrera parece ganarla el portugués, quien acaba de renovar su contrato con Real Madrid hasta junio de 2021. Con esto, sigue aumentando su sueldo para afirmarse como el jugador mejor pagado del futbol mundial.
Pero ahora vendrá el turno de Lionel Messi de negociar la renovación. La Pulga termina su vínculo con Barcelona en 2018, pero el club español ya quiere ofrecerle un nuevo contrato para asegurarlo por más años.
Sin embargo, las últimas informaciones en España apuntan a que el argentino no quiere renovar con los culé. Así lo dio a entender este lunes el diario Marca, que, incluso, tituló en su portada con la negativa que habría dado el astro en el pasado verano europeo. Todo esto por los problemas legales que le ha traído la evasión de impuestos.
Con esto, los catalanes tendrían que redoblar sus esfuerzos para que Messi se convenza de firmar un nuevo acuerdo con Barcelona. Así, lo más probable es que se transforme en el jugador mejor pagado del mundo con su nuevo sueldo, que, según lo informado por el mismo diario, ha tenido una importante evolución desde que selló su primer vínculo en diciembre de 2000.
Lionel Messi llegó a Barcelona a principios de 2001. Conscientes de su talento, los catalanes se hicieron cargo de un tratamiento médico para el crecimiento del jugador. En aquel entonces, con 13 años, su sueldo era de 60 mil euros al año.
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Desde esa cifra, la Pulga ha visto incrementar considerablemente su sueldo. Su primer gran aumento fue cuando cumplió 18 años, en 2005, y firmó su primer vínculo como profesional, que lo ligaba hasta 2012. Ahí su cláusula de rescisión se elevó a 150 millones de euros y su salario a 3 millones por temporada.
Dos años después de aquel contrato, Lionel Messi volvió a negociar y cada vez lo hizo con mayor condición de estrella. Aunque su cláusula se mantuvo, ahora su pago anual se elevó a siete millones de euros hasta la temporada 2014.
Luego vinieron dos nuevas renovaciones, en 2008 y 2009, que aumentaron su salario a 8,5 millones y a 10,5 millones con bonos por objetivos, respectivamente. El argentino tomaba sitial de figura y su cláusula ascendía a 250 millones de euros con vínculo hasta 2016.
Sin embargo, su gran contrato vino en 2012 y su salario llegó hasta los 15,5 millones de euros por temporada. Dos años después, en 2014, extendió su vínculo hasta 2018 y su sueldo alcanzó los 20 millones. En tanto, su cláusula de rescisión se mantuvo en 250 millones.
Ahora será este último contrato el que deberá revisar con los dirigentes de Barcelona.
