0 of 7
PUBLICIDAD
El delantero Robin van Persie dio el gran susto del fin de semana. Cuando se jugaban 37 minutos del partido entre Akhisar Belediye y Fenerbahce, el holandés, quien había convertido el primer gol del partido, recibió un duro golpe en el ojo izquierdo y rápidamente encendió las alarmas.
Van Persie cayó inmediatamente al piso y se tomó el rostro. Sus rivales y compañeros no dudaron en pedir la asistencia médica. La sangre que salía del ojo daba cuenta de la gravedad del golpe y así se confirmaba con las primeras informaciones que emanaban desde el club turco.
Fenerbahce comunicaba que el holandés era trasladado a un hospital y que, incluso, podía perder la visión por el golpe. Sin embargo, este lunes llegaron noticias desde Turquía que tranquilizan. El propio jugador publicó un comunicado en su cuenta de Twitter para entregar los nuevos antecedentes de su lesión:
“Quiero agradecer a todos por sus oraciones y buenos deseos tras mi lesión. También agradecer al cuerpo médico que me cuido” escribió Van Persie. “Tengo un pequeño desgarro en el párpado, pero luego de los exámenes médicos puedo decir que el ojo no está afectado, así que todo va bien. Estas cosas pasan en el fútbol. Estoy muy contento con el resultado del equipo y la victoria. Ahora me enfoco en el próximo partido, el derby“, agregó el holandés.
En tanto, desde el cuerpo médico también calmaron la situación y confirmaron que la lesión no es grave.
“Tenía sangre en el párpado. Después de los primeros auxilios, lo enviamos a un hospital a ver a un oftalmólogo. Allí nos dijeron que la situación no era tan grave. Va bien“, expresaron en un comunicado.
Ahora, Robin van Persie y Fenerbahce se enfocan en el clásico ante Galatasaray, que se disputará el próximo 20 de noviembre.