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“La planificación ha salido perfectamente como la pedimos” dijo con tranquilidad Alejo Mazariegos, director técnico del equipo Cable DX Decorabaños, que celebró el triunfo de etapa y liderato temporal de la 56 edición de la Vuelta a Guatemala, mismo que estuvo en las piernas de Manuel Rodas.
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Fernando Ruiz Foto:
Aunque no todo ha pintado color de rosa para el equipo de Quetzaltenango ya que en la segunda etapa Walter Escobar, quien según Mazariegos era el “plan A” para disputar la Vuelta, quedó fuera tras una caída.
Las primeras cuatro largadas, de las que tres han sido ganadas por el Cable DX, fueron en territorio poco recorrido por ellos y donde el intenso calor ha provocado desgaste en los pedalistas. Luego de la victoria en Retalhuleu, llegarán como líderes pero los logros individuales tendrán que quedar por un lado.
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El amarillo está sobre el azul
La etapa 3 fue ganada por Dorian Monterroso, coequipero de Rodas, tras arrasar con las tres metas volantes. Con eso llegó a los 24 puntos ante los 16 del chileno Pablo Alarcón, quien corre para el mexicano Canels Specialized.
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“El azul quedó afuera desde hoy, lo sabe y lo hablamos” afirma Alejo Mazariegos al explicar que el logro individual de Monterroso tendrá que quedar sometido al esfuerzo de equipo para arropar durante los kilómetros en el occidente del país a Rodas. “El objetivo del equipo es la Vuelta a Guatemala”, insiste el técnico.
Lo que resta de la Vuelta son dos circuitos y salidas a ruta en un terreno que es el patio de entrenamiento del Cable DX. Pero ese no es factor para confiarse, ya que en esas mismas tierras el año pasado el costarricense Román Villalobos le arrebató el suéter líder.
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¿Hay peligro de que ocurra lo mismo? Mazariegos dice que la diferencia es que ahora el equipo está en una mejor condición, aunque tiene una pieza menos. Competidores como Villalobos y su compatriota Elías Vega no dejarán de asediar al líder.
El occidente del país se caracteriza por el apoyo masivo a los ciclistas. La afición tendrá en la etapa 5 el aliciente de que los pedalistas guatemaltecos no están escondidos, sino más bien están en férrea batalla por la victoria.