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A primera vista, con el promedio de estatura que hay en Guatemala, Juan Pablo Rendón no pasa desapercibido. Con su 1.92 metros el ciclista colombiano podría fácilmente ser líder de altura en la 56 Vuelta a Guatemala.
Juan Pablo cuenta, respecto a su estatura, que la situación no es distinta en su país donde es conocido con el mote de “el gigante Rendón”.
Como un regalo de Navidad de parte de sus padres obtuvo su primera bicicleta. En aquellos años era para divertirse y como medio de transporte.
El colombiano, quien está en Guatemala participando con la Liga Cundinamarca Néctar, explica que en su país la bicicleta es usada para hacer mandados, ir al trabajo y hasta a la universidad.
En lo profesional, Colombia es cuna de grandes penalistas como Fabio Parra, Martín “Cochise” Rodríguez, Mauricio Soler, Lucho Herrera, Santiago Botero; y más recientes como Rigoberto Urán, Sergio Luis Henao, Darwin Atapuma y el actual campeón de la Vuelta a España, Nairo Quintana.
Ante todo ese antecedente del pedal, Juan Pablo sueña con correr en Europa. Mientras esa oportunidad llega, “el gigante” se esfuerza en cada competencia sin importar si es en Colombia o en Guatemala.
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Juan Carlos Ramírez y Fernando Ruiz Foto:
“Los competidores son muy duros” dice Juan Pablo mientras los curiosos se acerca para verlo. Acerca de su expectativa, adelanta que espera la contrarreloj en Champerico, Retalhuleu, condición de competencia que le favorece, asegura.
Su compañera de vida es Tatiana Ramírez, a quien le dedica cualquier triunfo. Ella sabe de su variado gusto musical que va desde las rancheras, pasando por el reguetón y hasta la salsa.
Los nacidos en Antioquia son conocidos como “paisas” en Colombia, por eso “el gigante” tiene como plato favorito la bandeja paisa, compuesta por chorizo, arroz, frijol, plátano maduro, morcilla y arepa, entre otros ingredientes.
Juan Carlos Ramírez y Fernando Ruiz Foto:
El ciclista nunca ha sentido como una desventaja su estatura. Eso sí, para mejorar su desempeño ha sido necesario modificar el marco, la espiga y el manubrio.
No caerse durante una competencia ser un asunto de “suerte” considera el colombiano de 26 años quien agrega que la ruta no es solo subir bien la montaña o la velocidad en embalaje, ya que es necesario “tener técnica en las bajadas”.
Por su 1.92 metros de estatura nunca ha faltado quien se ría o quiera una foto por malicia, pero a esto no le presta atención. El colombiano ha puesto en aprietos hasta a las modelos ya que ellas se tienen que poner de puntillas para no sentirse en desventaja de altura, pero es consciente que su verdadero protagonismo tiene que ser sobre la bicicleta.
