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El entrenador de la Selección de Inglaterra Sam Allardyce quien fue destituido por unas confesiones comprometedoras a unos periodistas encubiertos, dijo este miércoles que cometió errores y estas fueron las consecuencias.
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“Cometí un error de juicio y he pagado las consecuencias”, le dijo a la prensa frente a su casa, en sus primeras declaraciones después de haber sido despedido luego de dos meses y un solo partido al frente del combinado inglés.
Y es que la trampa que le tendieron unos periodistas del diario The Daily Telegraph funcionó. Los comunicadores se hicieron pasar por empresarios futbolísticos asiáticos, en una escena grabada con cámara oculta, Allardyce explicó cómo sortear la prohibición de que las empresas compren a jugadores, y aceptó ser embajador de la firma de los directivos ficticios por Asia a cambio de una suculenta suma de dinero.
“Creo que, tras haber reflexionado, hice una tontería”, añadió: “Estaba tratando de ayudar a alguien que conozco desde hace 30 años”, se justificó. El exentrenador del West Ham y el Bolton, que tiene 61 años, dijo que no sabía si iba a retirarse.
La Federación Inglesa (FA) dijo que el despido había sido por conducta “inapropiada para un seleccionador inglés.
“Debido a la gravedad de sus acciones, la FA y Allardyce han llegado a un acuerdo para terminar su contrato de manera inmediata”, añadió.
