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El atleta británico, Mo Farah, superó una inesperada caída durante su carrera en los 10 mil metros planos y conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Rio 2016.
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El corredor de origen somalí marcó un registro de 27:05.17, para entrar en la meta delante del keniano Paul Kipngetich Tanui (27:05.64), bronce en los dos últimos Mundiales, y del etíope Tamirat Tola (27:06.26).
“Cuando caí al suelo, pensé, ‘Dios mío’, ¿qué es esto?. Pero me levanté y traté de pegarme a los de cabeza y mantenerme fuerte. Nunca es fácil, pero todos saben de lo que soy capaz“, afirmó Farah, quien cayó al suelo en un incidente provocado por el estadounidense Galen Rupp, su compañero de entrenamiento.
“Pensé en todo el duro trabajo que había realizado y que todo se podía ir por tierra en un minuto. No podía dejar que me pudiera ese momento, por lo que me levanté rápido. Pensé en mi familia. Eso me hizo sentir mucha emoción en la carrera“, añadió el ganador.
El británico de 33 años tuvo una dura prueba en la final de 10 mil metros, ya que además de la caída, hizo frente en solitario al trabajo de equipo de kenianos y etíopes, con tres representantes cada uno, que trataron sin éxito de desgastar a Farah.
