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La conferencia “La lucha de un guerrero” en la que “Bam Bam” comparte parte de sus experiencias desde que era un niño hasta su debut en la primera división chilena con Cobresal, su paso en el futbol europeo con el St. Gallen, el Sevilla, el Real Madrid y el Inter de Milán, y con la selección de su país en una Copa del Mundo y un edición de los Juegos Olímpicos.
Zamorano, de 49 años, llegó este miércoles procedente de El Salvador en donde cumplió con una actividad similar, y recalcó que por ahora no está interesado en ser entrenador o de vincularse otra vez al futbol ni en participar en la política.
“Por ahora disfruto de esta faceta en mi vida, con mis proyectos personales, mis actitivades como embajador de UNICEF y aunque me han ofrecido participar en otras, estoy feliz con la actualidad”, explicó el exjugador quien asegura que la actual selección de su país que ganó las Copas América en 2015 y América Centenario en 2016, “ya superó” a la que él integró junto con Marcelo Salas, Nelson Tapia, Fabián Estay, entre otros.
“Sin duda ellos son una generación dorada que demostró que está para grandes cosas y que logró más lo que en su momento hicimos con la mía”, agrega.
“Esto no es de ahora, sino que desde hace varios años que los clubes y las selecciones no ganan con la historia o con la camisola, ahora la competencia es mucho más grande”, expresa el exatacante quien resaltó que las distancias en el futbol se han reducido y prueba de ello son los éxitos de “La Roja” contra Argentina en las finales de ambos torneo, el triunfo de Portugal en la Euro 2016 la disputa de la final de la Copa Libertadores de América entre el Atlético Nacional, de Colombia, e Independiente del Valle, de Ecuador.
“La clave de todo está en los procesos y así como Alemania lo comenzó luego de que perdió las semifinales en su Copa del Mundo en 2006 y vio los frutos en Brasil 2014, lo han entendido otros equipos”, resalta.
Zamorano resaltó que en paises como el suyo y como Guatemala, la figura de un “líder positivo” puede generar cambios importantes y que mientras que “los líderes se nacen y se hacen”, las sociedades crecerán en forma favorable para lograr objetivos de beneficio para sus habitantes.