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La violencia que iban a protagonizar los hooligans ingleses en la Eurocopa de Francia era de esperar, pero ya están traspasando todo límite. Luego de los múltiples desórdenes que ocasionaron en Marsella, donde se enfrentaron con franceses, la policía y los rusos, con quienes se pelearon en las calles y en el estadio para el partido que enfrentó a sus selecciones, ahora Lille ha sido testigo de los desmanes de los fanáticos de Inglaterra.
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Los hooligans se trasladaron hasta el norte de Francia y se encuentran en Lille antes de partir a Lens para el partido con Gales, un clásico de Gran Bretaña. A su llegada ya empezaron a ocasionar problemas y se registraron incidentes con la policía y peleas con los rusos que estaban en la ciudad para el partido de su selección ante Eslovaquia. Además, apostados fuera de los bares y en masivos grupos, los fanáticos intimidaron a los locales y las fuerzas de orden tuvieron que usar gases lacrimógenos para dispersarlos y así tener mejor control de la situación.
Sin embargo, el episodio más vergonzoso se vivió cuando los fanáticos ingleses humillaron a cuatro niños gitanos que estaban pidiendo limosna afuera de un bar. Los hooligans no hallaron nada mejor que empezar a lanzarle monedas y gozar viendo como se peleaban por recoger el dinero. Una humillación que nadie detuvo y que fue captada por un periodista ruso.
La vergonzosa imagen recuerda a lo acontecido hace unos meses en la Plaza Mayor de Madrid, cuando hinchas del PSV, en la previa del partido con Atlético de Madrid, humillaron a unas mujeres que pedían limosna.