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No podía ser de otra forma. La despedida de Muhammad Ali reunió a miles de personas en su natal Louisville, Estados Unidos, que acudieron para dar el último adiós al considerado mejor boxeador de la historia y uno de los más grandes deportistas de todos los tiempos.
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El pasado 9 de junio comenzó el homenaje al exboxeador que falleció a los 74 años, debido a una infección generalizada, además de que por décadas llevaba una lucha contra el mal de Parkinson.
Nacido como Cassius Marcellus Clay Jr., el pugilista que en 1961 se convirtió al Islam y optó por el nombre de Muhammad Ali tuvo “una ceremonia fúnebre de tradición musulmana”, indicó el imán Zaid Shakir.
“Tiene una importancia muy especial para la comunidad musulmana, debemos decirle adiós lo mejor que podamos, seguir su senda, honrar su memoria y amarnos entre nosotros como él lo anhelaba”, aseguró Shakir.
AP Foto:
Sin embargo, los admiradores de “The Greatest” que siguen otra religión podían acompañar los restos de Alí, rezar y meditar de acuerdo a sus creencias.
Este 10 de junio terminará el último adiós de Ali. Una carroza con el cuerpo del exboxeador recorrió 30 kilómetros por Louisville.
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El vehículo pasó por lugares emblemáticos en la vida del histórico deportista. Su casa de la infancia, el museo dedicado a sus logros dentro y fuera del ring, el Centro del Patrimonio Estadounidense Africano y el bulevar Muhammad Ali son algunos puntos clave que recorrió la carroza.
Getty Images Foto:
Para terminar el homenaje en el salón deportivo de Louisville, el expresidente estadounidense, Bill Clinton, tomará la palabra para despedir al “Más grande” ante cerca de 15 mil fieles seguidores.
En su carrrera profesional, Ali celebró 61 peleas, de las cuales salió con la mano en alto en 56 ocasiones, 37 por la vía del nocaut. Solo fue derrotado en cinco oportunidades.
Pero también será recordado por ser un activista social a favor de los sectores más desprotegidas como los afroamericanos y musulmanes. Su ideología se resume en la siguiente frase: “No iré a la guerra en Vietnam, porque ellos no me llaman “nigger” y aquí lo hacen muchas veces”, dijo al negarse a participar con el Ejército estadounidense en la década de los años 60.