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Mientras Neymar se encuentra muy feliz gozando de unas cortas vacaciones en Estados Unidos, en donde ha aprovechado para fotografiarse con varias estrellas de la NBA, entre otras, en España empiezan a “pedir su cabeza”.
La llegada del delantero brasileño Neymar al FC Barcelona aportó goles y alegrías a la afición azulgrana en 2013, pero no fue todo, su incorporación también conllevó un vía crucis judicial para ambas partes por su dudoso fichaje.
Y es que el astro del Barcelona podría seguir los pasos del argentino Lionel Messi, procesado la semana anterior, después que la fiscalía española lo acusó de engañar a un fondo brasileño durante su traspaso al club catalán.
El fondo de inversión brasileño DIS que poseía un 40% de los derechos deportivos del futbolista cuando jugaba en el Santos reclamó que fue perjudicado por cómo se desarrolló el traspaso.
La fiscalía de la Audiencia Nacional en Madrid, encargada de las grandes causas económicas se mostró a favor del DIS y pidió juzgar a Neymar y a su padre, a quienes acusa de “corrupción en los negocios”.
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La disputa se debe a un contrato firmado a finales de 2011 entre el jugador y su padre en nombre de la sociedad N&N, propiedad de la familia, con el FC Barcelona, que les abonó 40 millones de euros entre 2011 y 2014 para evitar que negociara con otros clubes.
El ministerio público también acusa del mismo delito al club español como persona jurídica y a su presidente que en ese entonces era Sandro Rossell.
Ahora el juez instructor debe decidir si envía o no al astro brasileño al tribuna. Si fueran juzgados, corren el riesgo de pagar una multa millonaria y a una pena de prisión de entre 6 meses y dos años, que en España pueden no cumplirse si no hay antecedentes.
