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Five players signed the complaint, but the decision to file was whole-heartedly supported by the entire team. #equalplayequalpay #thegals
— Becky Sauerbrunn (@beckysauerbrunn) March 31, 2016
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Equal Play. Equal Pay. RESPECT. pic.twitter.com/nUclSUPAAx
— Megan Rapinoe (@mPinoe) March 31, 2016
Las jugadoras Alex Morgan, Hope Solo, Carli Lloyd, Megan Rapinoe y Rebecca Sauerbrunn, presentaron una demanda en contra de la federación de fútbol de Estados Unidos, alegando discriminación salarial.
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“Hemos demostrado lo que valemos a lo largo de los años“, comentó Lloyd a la cadena estadoundiense NBC. La mediocampista fue seleccionada mejor jugadora del Mundial de 2015 disputado en Canadá.
“Salimos de una victoria en el Mundial y la brecha salarial entre hombres y mujeres simplemente es demasiado grande“, añadió.
Por ganar el torneo, la selección femenina de Estados Unidos recibió un premio de 2 millones de dólares, que la federación distribuyó entre las jugadoras y su organización.
En comparación, la selección masculina de Alemania, ganadora del Mundial de Brasil 2014, recibió un premio de 35 millones de dólares.
Según The New York Times, las jugadoras de la selección nacional tienen una salario base anual de 72 mil dólares, al que se agregan pagos extras por partidos jugados, que, sin embargo, no superan los mil 350 dólares.
Los jugadores de la selección masculina, no reciben ningún salario base pero perciben por lo menos 5 mil dólares por partido amistoso y hasta 17 mil 625 dólares por una victoria contra otra selección.
“Creemos que ha llegado el momento, porque creemos que es la responsabilidad de los deportes femeninos, específicamente del fútbol femenino, hacer realmente todo lo posible por obtener la igualdad salarial y la igualdad de derechos y por ser tratadas con respeto“, afirmó por su parte Hope Solo, guardameta de la selección femenina estadounidense.
Las atletas presentaron la denuncia ante la Equal Employment Opportunity Commission (la Comisión de Igualdad en el Empleo).