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Las sorpresas no pararon en el MGM Grand Arena de Las Vegas, sede de UFC 196, pues los favoritos de los combates estelares, fueron derrotados de forma contundente. Primero fue Holly Holm quien cayó ante Miesha Tate y luego, Conor McGregor, que no pudo superar a Nate Díaz.
Y es que Conor McGregor era el equivalente masculino de Ronda Rousey al ser uno de los consentidos de la UFC y también, un “invencible”. Pero Nate Díaz se encargó de terminar con el sueño del irlandés de tener dos cinturones en categorías diferentes.
McGregor subió a las 170 libras (77.11 kilos) para enfrentarse a Díaz en la categoría de Peso Welter de la UFC, y aunque comenzó dominando el combate, el estadounidense nunca bajó los brazos a pesar de recibir en el primer asalto un golpe en el ojo derecho que lo hizo llenarse de sangre de manera inmediata.
Pero Díaz pudo resolverlo todo en el segundo asalto. McGregor intentó llevarlo al piso, y su rival, experto en jiu-jitsu, aceptó el reto y fue ahí donde mandó a la lona al irlandés y pudo acabarlo con golpes de frente y luego de espaldas al minuto 4.12.