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Sonrisas, bromas y estrechones de manos acompañaron este miércoles a los jugadores de Antigua GFC, en su última práctica previo al enfrentamiento por la final de ida del Torneo Apertura, ante Guastatoya. Los jugadores dejaron claro que no tienen cábalas, y que solo confían en Dios.
“Nuestra confianza está puesta únicamente en Dios. Será un partido difícil pero esperamos obtener un buen resultado”, dijo Edward Santeliz, mientras que Víctor Ayala expresó: “Trabajamos duro durante el torneo para llegar a donde estamos, así que solo nos queda pedirle a Dios que nos ayude a terminar de la mejor manera.
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“No creo en nada que no sea en Dios, en el confío. Nuestra única cábala es Dios”, agregó Óscar Isaula.
El equipo hizo futbol a espacio reducido y luego el entrenador Mauricio Tapia se enfocó en trabajo de definición con jugadas a balón parado. Por la tarde se concentraron en un hotel de la zona 10 capitalina.
Los antigüeños trabajaron durante dos horas en las canchas de Greenfield, y al finalizar, comieron pastel, para festejar el cumpleaños del juvenil Cristian Flores.
