Era diciembre de 2004 cuando Jesús Aparicio, un joven español de 19 años, sufrió un grave accidente automovilístico que lo dejó en coma por 11 largos años, según cuenta el sitio “PuntodeBreak.com”.
Asimismo, según narraron los amigos de Aparicio, él era un joven amante del deporte y su ídolo era Roger Federer. En aquel entonces, el tenista suizo tenía 23 años y recién se había coronado en el US Open.
Jesús no se perdía ningún partido de “su Majestad” y se encontraba ahorrando para ir a verlo a Wimbledon el siguiente año, pero sus planes fueron cancelados debido a su terrible accidente.
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Una vez que despertó de coma (el pasado 27 de agosto), el joven, de ahora 29 años, comenzó a reincorporarse a las actividades cotidianas hasta que preguntó por su ídolo, a quien ya consideraba retirado.
“Me vino el flash a la mente y pregunté qué había sido de él. Pensaba que ya estaría retirado. Cuando me dijeron que a sus 34 años aún seguía jugando, siendo el número 2 del mundo y que llegaba a finales de Grand Slam creía que me estaban gastando una broma. No lo podía creer”, narró Aparicio a “PuntoDeBreak”.
Incluso, Jesús tuvo oportunidad de ver las rondas finales del US Open de 2015, en donde Federer llegó a la final, pero perdió frente a Novak Djokovic, mostrando un nivel muy bueno que volvió a sorprender al recién recuperado español.
“Sabía que Federer era muy bueno pero jamás imaginé que pudiera llegar a ganar todo lo que ha ganado”.