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Atrás quedaron los días grises en los que pensó retirarse y dejar a un lado tantos años de carrera porque no veía resultados, ahora Jorge Vega es otro, se le ve ir y venir, dar entrevistas y hacer grabaciones. Y es que sus logros brillan como el oro y representa una esperanza para Guatemala en la gimnasia artística masculina, la que ha hecho resurgir después de muchos años.
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Recientemente se coronó campeón en manos libres en los Juegos Panamericanos de Toronto, y aunque está consciente de que el boleto a los Juegos Olímpicos de Rio 2016 se ve difícil, promete llegar a punto para Tokio 2020.
¿Por qué elegiste la gimnasia y no otra disciplina?
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Simplemente se dio. Entré a la Casa del Deportista en Antigua y vi varias disciplinas, pero me impactó el nivel de riesgo y dificultad, y ya no pude despegar mis ojos de la gimnasia. Pronto iniciaré mi año 12 en esta disciplina, empecé en agosto de 2003, a los 8 años.
¿Y crees que has alcanzado la madurez en el deporte?
Aún no. Después de muchos años esto es solo el inicio, mi ciclo será el siguiente, cuando tenga más fuerza y experiencia, es ahí donde pienso llegar a los Juegos Olímpicos.
¿Has adquirido mayor experiencia este año?
Sí. Pero ha sido el trabajo de muchos años, el sacrificio y la perseverancia lo que me ha hecho un gimnasta fuerte, aunque en este último año se han dado resultados fabulosos para la gimnasia artística masculina.
¿Dudaste de ganar una medalla en Toronto?
Sabía que sería difícil porque el nivel es mucho más exigente que en los Centroamericanos y del Caribe, me dio un poco de miedo, pero quería dar lo mejor.
¿Cómo fue el momento de conocer a los ganadores?
Las medallas se definen en el último momento, ganamos por milésimas, solo sabía que había hecho mi trabajo como debía. Estaba ansioso por ver mi nota, sabía que podía quedarme con el dorado, pero estaba en el límite porque cometí un error que me pudo haber costado la medalla.
¿Qué pensaste al ver que tus oponentes eran físicamente más grandes?
Los conocía, pero mi lucha no era contra ellos sino conmigo, contra el aparato, y los jueces, uno les demuestra la calidad del ejercicio y ellos nos muestran cuán imperfectos somos. Creo que quedó demostrado que no importa el tamaño, el peso o la altura, sino el trabajo. No se le puede llamar talento a alguien que se ha sacrificado tanto y a quien le ha costado llegar lejos.
¿Qué hablaste con tu entrenador?
Que daría la cara por Guatemala. Quería ganar un Pachi (mascota de Toronto) y vencer a un americano para demostrar lo fuerte que somos los guatemaltecos, al final, gracias a Dios lo logré.
¿Qué piensas de haber inscrito tu nombre en la historia de la gimnasia?
Estoy feliz de haber sido el primero, tal vez no seré el único, pero el primero siempre será muy recordado. Hice historia y nadie me lo quitará, pero ya asumí el logro y ahora debo seguir avanzando e inspirar a nuevas generaciones.
¿Manos libres es tu especialidad?
También salto al potro, en ambas soy fuerte pero ahora soy más estable en manos libres.
¿En qué basas tu éxito?
En el trabajo y sacrificio. Ahora tengo el talento y la fuerza necesaria pero no es suficiente, el ingrediente principal ha sido tener a Dios en mi corazón, Él nunca me ha abandonado. Pero quiero que la gente conozca mi historia y se de cuenta de que Guatemala tiene gente de oro, que vale muchísimo y que puede llegar lejos.
¿Qué otros logros destacas?
El año pasado fue muy bueno, ocupé el lugar 12 en el Mundial de China en salto al potro, la mejor marca que tiene Guatemala hasta ahora en la rama masculina. Gané medalla de oro en salto en el Festival Panamericano de Guadalajara, la plata en el Panamericano de adultos en Canadá, en el mismo aparato; medalla de oro en manos libres en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz, y bronce en salto al potro.
¿Quién ha sido fundamental en tu carrera?
Patricia Rosales Diéguez, es muy especial, tanto su familia como la mía han sido fundamentales. Ella me trajo cuando era presidenta, me alimentó y me dio albergue, me alentó cuando quise retirarme porque no veía resultados, siempre insistió en que iba a valer la pena. Ahora que soy alguien aparece mucha gente, pero cuando no era nadie fue la única que siempre estuvo ahí.
¿Y seguirás estudiando?
No quiero estudiar más, siento que no lo necesito, solo quiero ser el primer entrenador en llevar a varios equipos nacionales al ciclo olímpico. Iniciaré la universidad el próximo año por compromiso, aunque no tengo idea de qué estudiaré.
¿Qué competencia sigue?
La Copa del Mundo de Croacia en septiembre y el Campeonato Mundial de Escocia en octubre, que dará las plazas para Rio 2016.
¿Tienes posibilidades de ir a los Juegos Olímpicos?
Se necesita un buen promedio en cada aparato para conseguir la marca porque se clasifica en Todo Evento, y al hacer mi promedio quedo abajo de más de 200 atletas. Lucharé hasta el último momento, pero soy realista, tal vez falle esta vez, pero será lo mismo para Tokio 2020, de eso estoy seguro.