Brasil, eufórico tras derrotar a Argentina en el Superclásico en Pekín (2-0), lo que le sirvió para mejorar su autoestima tras su decepción en el Mundial, se mide el martes en un amistoso en Singapur a Japón (10h45 GMT), entrenado por el mexicano Javier Aguirre.
“Era imposible pensar ese resultado contra Argentina. El equipo estuvo magnífico. Estábamos preparados y sabíamos lo que teníamos que hacer. Lo hicimos lo mejor que pudimos y de esa forma logramos la victoria”, afirmó este lunes Neymar en Singapur.
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Los jugadores brasileños parecen contentos con la llegada del nuevo técnico Dunga.