El guardameta holandés Tim Krul, que paró dos penales decisivos el sábado en la tanda final ante Costa Rica, negó ayer haber sido agresivo con los jugadores costarricenses, a los que gritó y señaló con el dedo antes de cada disparo.
El portero, que milita en el Newcastle inglés, entró al terreno de juego del Arena Fonte Nova de Salvador en el último minuto de la prórroga en el lugar del titular Jasper Cillessen tan sólo para disputar la tanda de penales.
Solo él, el seleccionador holandés Van Gaal y el entrenador de porteros Frans Hoek conocían la estrategia en caso de que el partido se decidiese por penales.
También Cillessen, el meta que jugó durante todo el partido y que viene disputando el Mundial como titular se extrañó al ver a Krul prepararse para salir.
“Lo vi calentar, pero me mantuve siempre concentrado”, contó Cillessen, que tras el partido ya pidió disculpas por su reacción de enfado al ser sustituido, que le llevó a chutar botellas de agua que estaban en el suelo.
“Quiero jugarlo todo y también los penales, pero es el entrenador quien decide y lo tengo que aceptar”, afirmó el guardameta del Ajax, que debe de ser titular el próximo miércoles en Sao Paulo, en el partido de semifinales ante Argentina.
“No lo sabía antes y me pilló de sorpresa”, añadió respecto al cambio Cillessen, que aseguró sólo tener palabras de agradecimiento para el seleccionador holandés: “Estoy contento con Van Gaal. Me ha dado la oportunidad de jugar y estamos ganando partidos”.
AFP