Después de la penosa participación de la Selección de Inglaterra en la Copa del Mundo en Brasil,Wayne Rooney no viajó a su país, prefirió pasar unos días en Las Vegas, Nevada, y olvidar el trago amargo que vivió en el país sudamericano al no ganar ningún partido del grupo D y quedar en el fondo con un punto.
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El delantero del Manchester United se dejo ver en una pool party del Encore Beach Club, que se ubica en “La capital del pecado”. Rooney se mostró alegre, tomando el sol y probando bebidas en la compañia de su esposa, señaló el portal TMZ.
Agencias