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Luis Suárez está a la espera de la sanción

La FIFA le abrió un proceso disciplinario al jugador de la selección charrúa por el nuevo episodio extradeportivo en el que incurrió el martes.

Luis Suárez, derecha, está en medio de la polémica por la supuesta mordida a . AFP Luis Suárez, derecha, está en medio de la polémica por la supuesta mordida a . AFP

El uruguayo Luis Suárez ha quedado expuesto a una sanción de la FIFA, que ayer le abrió un proceso disciplinario por haber mordido al defensa italiano Giorgio Chiellini en el partido que la Celeste venció 1-0 a la “Azzurra” por 1-0 y se clasificó a los octavos de final, en el primer gran episodio controvertido del Mundial de Brasil 2014.

El jugador del Liverpool será investigado por haber infringido el código disciplinario de la FIFA, y se puede enfrentar a una dura sanción que podría privarlo de seguir disputando el torneo.

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La Asociación Uruguaya de Futbol tenía de plazo hasta anoche para hacer su descargo y presentar eventuales pruebas.

El episodio tuvo amplio impacto en las redes sociales con dos millones de tuits y en la prensa deportiva mundial.

Los periódicos uruguayos celebraron la épica clasificación del equipo nacional y al héroe del partido, el defensor y capitán Diego Godín, autor del tanto del triunfo 1-0 ante los italianos, y lamentaron el regreso de Suárez “a las locuras”, al haber aludido a que es la tercera vez que el delantero del Liverpool inglés protagoniza un episodio similar.

“Triunfo. Uruguay eliminó a Italia y ahora se enfrentará con Colombia. Amargo. La FIFA investiga la ‘mordida’ de Suárez”, señaló el diario “El País”.

En cambio, la prensa británica, que tiene en el jugador un blanco habitual de sus críticas, mostró consenso ayer al pedir que lo sancionen.

Suárez se comportó como “un animal”, dijo el tabloide “The Sun”, mientras el “Daily Mail” pedía convertirlo en “un paria”.

Suárez ya recibió una suspensión de diez partidos en abril del año pasado por una agresión similar a Branislav Ivanović, del Chelsea, en un partido de la Liga Premier y en 2010, cuando jugaba con el Ajax de Holanda, fue sancionado con siete partidos por haber mordido al jugador del PSV Eindhoven Otman Bakka.

Agencias

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