La selección de Bélgica, ya clasificada para los octavos de final pero decepcionante desde el punto de vista del juego, pugnará hoy (14:00 horas) por la primera plaza del grupo H contra Corea del Sur, que está obligada a ganar si espera continuar su aventura brasileña.
Frente a los surcoreanos, que jugarán al ataque, los belgas deberían beneficiarse de más espacios que contra los muros de Argelia (2-1) y de Rusia (1-0) en los dos primeros partidos.
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El seleccionador Marc Wilmots prometió que jugará “para ganar, sin calcular”, en busca de su tercera victoria y los nueve puntos, que probablemente le evitará jugar contra Alemania en la siguiente vuelta.
Axel Witsel y Toby Alderweild, quienes tienen una tarjeta amarilla y se perderían los octavos en caso de ver otra, probablemente se quedarán en el banquillo en favor de Steven Defour y de Anthony Vanden Borre.
Bélgica debe cuidarse de los surcoreanos, que apuestan por una combinación de resultados, que incluye un empate entre Rusia y Argelia para avanzar.
“Mis jugadores siguen determinados”, afirmó el seleccionador, Hong Myung-Bo, quien agregó que “aunque los primeros partidos hayan mostrado que a mi equipo le falta un líder, sigo creyendo que la victoria es posible”.
En sus palabras
“En los primeros dos juegos nos preocupamos del resultado antes que el espectáculo, ahora es el momento de hacerlo al revés” Marc Wilmots, seleccionador de Bélgica.
2 veces se han enfrentado Bélgica y Corea del Sur en los mundiales. Los belgas ganaron en 1990 y el 1-1 prevaleció en 1998.
Agencias