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Los primos brasileños de Cristiano Ronaldo

Tienen casi la misma altura y un aire familiar. Su padre espera que haya una final Portugal-Brasil y que el astro marcara. Aunque preferiría que Brasil ganara.

AFP AFP

CAMPINAS. Casi de la misma altura y con un aire familiar innegable, el brasileño Rogers Aveiro, árbol genealógico en mano, asegura ser un primo lejano del astro portugués que lleva su mismo apellido: Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro.

Uno es una estrella planetaria, está entre los jugadores mejor pagados del mundo, y el estado de su rodilla en la víspera de un partido crucial contra Estados Unidos preocupa a todo un país.

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El otro lleva una vida un poco más modesta en una granja de 15 hectáreas a la salida de Campinas. Por casualidades de la vida, esta ciudad 100 kilómetros al norte de Sao Paulo es también el lugar donde la selección de Portugal instaló su campo base durante el Mundial.

Aunque un mundo, e incluso un océano, les separa hay una cosa que les une: la misma sangre, asegura Armando, de 60 años, el padre de Rogers.

“Mi tatarabuelo, José de Aveiro, y el tatarabuelo de Cristiano Ronaldo, Francisco de Aveiro, eran hermanos”, explica el heredero de este terreno donde se cultivan plantas y legumbres, y que también posee una empresa de construcción.

En 1912, el abuelo de Armando dejó la isla de Madeira para probar suerte en Brasil, donde se convirtió en obrero agrícola. La familia de Cristiano se quedó en Funchal y muchos años más tarde, en febrero de 1985, nació la futura estrella del fútbol, que pronto sería descubierta por el Manchester United.

Pese a que ‘CR7’ se entrena todos los días a algunos kilómetros de su granja, los primos brasileños no han podido todavía verlo ni contactarlo.

“El día en el que distribuyeron las entradas para acceder al campo de entrenamiento, yo no tenía tiempo para ir”, explica Rogers, de 36 años, que viste una camiseta de Portugal y quien también juega al fútbol, aunque en el puesto de arquero, ya que según su padre es “un horrible jugador”.

Pero, ¿suele mirar los partidos de su primo? “Nosotros vivimos en el campo, y aquí recibimos muy mal las cadenas, así que no es fácil”, se excusa.

Y la prueba irrefutable de que Cristiano es su primo, ¿la tienen? “Miren este árbol genealógico, todo está verificado”, asegura Armando, el padre, mostrando un documento perfectamente impreso en el que está pegada una foto impecable de su ilustre pariente.

– ‘La misma sangre’ –

Al lado de Armando está Lais, una prima de 19 años, morena, no muy alta. “Hemos visto fotos y ella se parece mucho a una hermana de Cristiano, Catia”, certifica Rogers.

“No sé si es verdad, pero es lo que dicen”, responde la joven que admira a Cristiano “porque es el mejor jugador del mundo y también porque tenemos la misma sangre”.

Esta familia acomodada, que posee varias casas y una bonita piscina, una rareza en un país como Brasil de grandes desigualdades, no tenía necesidad de alcanzar esta notoriedad.

La historia, “conocida en Campinas por mis amigos”, explica Rogers, acaba de ser revelada “no sé cómo” por un medio brasileño y, desde entonces, el teléfono de Armando no para de sonar.

Sin embargo, el hombre sigue siendo muy acogedor y posa sin problemas ante el fotógrafo antes de revelar otras llamativas coincidencias.

Cristiano ha estado entrenándose esta semana en el estadio del Ponte Preta, uno de los equipos de Campinas, en un campo donde vivía la familia de Armando en los años 30. En ese mimo terreno fue construida la casa en la que “nació el abuelo de Lais”, explica.

Respecto al hotel donde está alojado el equipo de Portugal, el Royal Palm Plaza, fue una empresa de Armando la que le facilitó los materiales de construcción.

Frente al dilema de tener un pasaporte brasileño, pero un corazón portugués, ¿a quién anima la familia Aveiro durante el Mundial?

“Si Portugal y Brasil se encuentran en la final, me gustaría que Cristiano marcara, pero que Brasil ganase”, asegura Rogers. AFP

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