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Brasil y sus precios, la otra cara de la Copa del Mundo

En una mirada general a los valores que enfrentarán los turistas, los altos costos de hospedajes contrastan con los accesibles pasajes de avión.

Al contrario de lo que se suponía, una investigación de Terra constató que los pasajes en avión son mucho más accesibles que lo que se consideraba en 2013. Sin embargo, los hinchas que viajen a Brasil deberán centrar sus gastos a la hora de hospedarse.

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Poco después de la eliminación de “scratch” a manos de Holanda en Sudáfrica 2010, Zezo Vardai, quien trabaja en un hotel de Rio de Janeiro, alquiló un departamento a 900 metros del Maracaná por 700 reales (316 dólares), que se transformaron en 812 dólares durante el auge de la Copa Confederaciones. Ya en pleno 2014, cuatro franceses vieron en esa vivienda de un dormitorio del brasileño una gran oportunidad: le ofrecieron 25 mil reales (11,300 dólares) para hospedarse durante el mes del Mundial.

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“Rio es la ciudad más cara de todas las sedes de la Copa. Hoy un hotel tres estrellas cobra 300 reales (135 dólares) la noche, una tarifa que durante la Copa será de 900 reales (406 dólares). Sacando un hostel, que estará alrededor de 180 dólares, pasar una noche en Rio durante el Mundial no costará menos de 360 dólares”, comentó a Terra.

Entre los valores máximos y mínimos para hospedarse, una investigación de la agencia Reuters estimó que el partido entre Chile y Australia por la fase de grupos será el que tenga los precios más altos, con 723 dólares en promedio. Otro partido caro será el choque entre Colombia y Costa de Marfil, con un valor que ronda los 564 dólares. En la otra punta, casualmente partidos destacados, como los cuartos de final que se disputarán en Fortaleza, o la propia abertura de la Copa en Sao Paulo, sólo cuestan 197 y 280 dólares respectivamente en hospedaje.

Pasajes dentro de Brasil: un punto a favor

La explosión de sobreprecios temida en 2013, que auguraba un valor cercano a 1,500 reales (678 dólares) el vuelo entre Rio y Sao Paulo -lo que costaría viajar desde Brasil hacia Nueva York-, no se confirmó. Los boletos para viajar de SP a Rio entre el 12 y el 14 de julio -para ir a ver la final-, rondan los 200 dólares, lo mismo que cuesta ir desde la capital fluminense a la paulista entre el 11 y el 13 junio, cuando se juegue Brasil-Croacia, partido inaugural del Mundial. Otra buena noticia que involucra al puente aéreo Rio-Sao Paulo es la instalación de radares nuevos, que facilita el descenso de los aviones y acorta el vuelo a sólo 45 minutos, cuando antes duraba 70.

Ya en otras sedes, los precios son un poco mayores, y la disponibilidad es menor. Para viajar desde Sao Paulo hacia Cuaibá para ver Chile-Australia, habrá que mirar bien los precios: los valores van de los 90 a los 670 dólares, con varias opciones agotadas. Para ir a Fortaleza y aprovechar el alojamiento accesible para ver los cuartos de final, los precios van de 450 a 900 dólares.

En diálogo con la ANAC (Agencia Nacional de Aviación Civil de Brasil), solamente un 12% de los pasajes fueron vendidos en las sedes del Mundial, donde Natal y Rio lideran el ránking con 16%. Casualmente, el lugar de Brasil que cuenta con mayor cantidad de pasajes vendidos en esa época es Campina Grande, en Paraíba, donde no se disputará ningún partido.

Otra preocupación previa durante la Copa del Mundo, son los aeropuertos. Según Di, instructor de vuelo que vive en Rio de Janeiro, la situación de las puertas de llegada de turistas es dispar. “Guarulhos (São Paulo), a pesar de todo, sigue siendo el mejor. Todo lo contrario al Galeão, de Rio, donde nada funciona y está todo desorganizado”. El piloto también destacó las obras en el aeropuerto de Brasilia y de Natal, llevadas a cabo por la empresa privada Inframérica.

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De un total de 3,3 millones de entradas disponibles, la FIFA informó el 1° de abril que 2,5 millones ya fueron vendidos. En cuanto a los precios, existe un valor para los residentes locales y otro para los extranjeros, que a su vez se divide en cuatro y tres categorías respectivamente -donde la uno es la más cara y cuenta con mejor ubicación-.

Existen también paquetes para sedes (la más cara es Brasilia con 1250 dólares, mientras que las más baratas cuestan 700 billetes verdes), donde no se incluyen ni el partido inaugural o de las fases definitorias (semifinales y final). El pack más caro es el de selección, que cuesta 2998 dólares para aquel extranjero optimista que quiera ver desde el primer partido de su equipo desde el debut hasta la final del mundial.

Además de contar con una categoría más accesible, los precios para los brasileños son entre un 10 y un 15% más baratos en todas las formas de venta, y también disponen de un 65% de ingresos del total, algo que generó críticas hasta para los propios residentes. “No creo que Brasil vaya a recaudar con el turismo internacional, siendo que la gran mayoría que va a mirar los partidos es brasileño. Vamos a celebrar un Mundial y no hay buenos hospitales públicos, Rio está muy violento y las escuelas están pésimas”, comentó Ana Vasconcelos, habitante de Rio de Janeiro.

Con información de Terra Noticias

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