Erick Bernabé Barrondo vivió ayer un día triste en Moscú, pero que le sirvió para dejar atrás un poco de la amarga sensación de haber quedado fuera de la pelea por el título de los 20 kilómetros marcha en el Campeonato Mundial de Atletismo.
El tiempo para entrenarse en un sitio cercano al hotel donde se hospeda junto a sus compañeros, completar su recuperación luego de la exigencia de la prueba y observar con su entrenador Rigoberto Medina el video de la competencia ocuparon por completo el espacio del subcampeón olímpico.
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Para Barrondo es difícil asimilar que la del domingo fue su tercera descalificación en la temporada luego de las sufridas en el Trofeo Lugano, en Suiza, y el Gran Premio de Rio Maior, en Portugal.
Al lado de su compañero y amigo Daniel Quiyuch, quien terminó en el puesto 13 la contienda mundialista, Barrondo se toma un respiro para analizar lo sucedido.
“Nos dejaron sin la oportunidad de ganar la medalla y eso es algo duro, pero poco a poco y con la ayuda de Dios hay que superarlo”, explica el atleta.
“Platicamos con el Profe (Medina), y me siento ahora más tranquilo, no me arrepiento por haber decidido luchar por el primer lugar con el ruso (Alexsandr Ivánov), sé que yo iba bien y si algo he aprendido es a estar siempre adelante”, agrega.
“Con mucha fe puedo decir que la mala racha terminó aquí y que la próxima competencia todo será diferente. Ahora toca levantar la cara y entrenar más duro”, concluye.
Fernando Ruiz