Por: Luis Molina
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Noviembre es de muchas tradiciones en el país. Siempre es recordado por sus celajes, el clima y sus bajas temperaturas, el viento esencial para volar barriletes y, desde hace 17 años se sumó una fecha muy especial, la presentación de los mejores filmes de la región y de otros partes del mundo que se presentan en el Festival Internacional de Cine de Centro América Ícaro.
Este año el festival celebra dos décadas de una de la mejores películas guatemaltecas, “El silencio de Neto”, del director Luis Argueta. También en el marco de la celebración, se hará la instauración del premio Justo Chang al cine centroamericano, como un justo reconocimiento al aporte que diera al cine guatemalteco.
En esta décimo séptima edición como país invitado está México, y se proyectará una selección de lo mejor del cine del país, se tendrán proyecciones especiales como la gira de documentales “Ambulante más allá” y una retrospectiva del cineasta Gabriel Retes.
El festival hace una presentación del nivel artístico y profesional característico de la región, que por medio de una edición de imágenes llegan a contar historias desde la propias ficción o la impactante realidad documental, con la audacia experimental o la moderna animación.