Cine y TV

Actor de TV Azteca murió brutalmente y amigo le escribió emotiva despedida

Recomendados

Adán Aguilar falleció el sábado pasado al ser brutalmente apuñalado en la Colonia Doctores de la Ciudad de México.

De acuerdo con información oficial, luego de ser atacado, el actor de TV Azteca corrió y fue perseguido por al menos un sujeto.

Tras caer al suelo, el joven herido caminó algunos metros, pero al llegar a la esquina, a una cuadra de las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia capitalina, se desplomó sobre el pavimento boca abajo, y su agresor huyó a pie.

Aunque testigos señalaron que se trató de una riña, las autoridades no descartaron la posibilidad de que el móvil del homicidio sea un intento de robo.

Compañeros y trabajadores de la cadena de televisión levantaron la voz en redes con el hashtag #JusticiaparaAdan.

La muerte del actor sinaloense sorprendió a gran parte del país, pues su muerte no fue natural, sino por asesinato.

Aunque muchos de sus amigos se despidieron de él a través de mensajes en Facebook, fue esta emotiva carta la que se viralizó en las redes.

Adán Aguilar

-Ayer, me olvidé de tu nombre, y tú, estabas lejos de aquí.

Sentí… Como mi aliento se rompe.

Me hubiera gustado que tú estuvieras junto a mí.

Yo cantaba, con mi vaso de brandy en la mano; mientras tú entrabas sigilosamente al lugar que yo te había cedido para que durmieras.

Al descubrirte se precipitaba la escena; una escena violenta, cruda; como la vida misma; como la muerte misma; de estrecho contacto físico; de tensión y desgaste al límite.

Venían más, y al terminar la función; el recuento de los daños.

-Lo lastimé? Te lastimé? Preguntabas angustiado.

– No! Ya te dije que me des duro. No me lastimaste-

Te contestaba, tranquilizándote; y me tranquilizaba a mí, ver cómo tu preocupación se desvanecía y aparecía tu sonrisa de niño.

-Todo bien Chamaco!

Te decía; como te digo ahora…

– No, nunca me lastimaste… Nunca! Hoy me lastimaron! Me lastimaron mucho, lastimándote Chamaco!

Maldigo a quien lo hizo!

Ayer; el tío Felipe berreaba y de los ojos le escurría la desesperanza ; mientras tú te ibas.

Hoy aprieto las quijadas y en silencio te grito, la misma frase desesperada de “Tio” Felipe Alejo.

– Dariiiiiiin! Dariiiiiiin! Regresa!… Ya estoy calmado!

Dariiiiiiiiiin!

Tags

Lo Último


Te recomendamos