Russell Crowe expresó su profunda decepción por Gladiator 2, la secuela dirigida por Ridley Scott que llegará en noviembre de 2024. En declaraciones a la emisora australiana Triple J, el actor —ganador del Oscar por su interpretación de Maximus— afirmó que los responsables del nuevo filme “nunca entendieron el núcleo moral de la original”, en referencia a los valores que, a su juicio, dieron alma a la historia.
Crowe explicó desde Australia que lo que hizo memorable a Gladiator no fueron las batallas ni el espectáculo visual, sino la integridad moral de Maximus. Recordó que durante el rodaje original mantuvo constantes discusiones para preservar la coherencia emocional del personaje, rechazando ideas que consideraba contradictorias con su dolor por la pérdida de su familia.
La secuela, protagonizada por Paul Mescal y centrada en Lucius —ahora presentado como hijo de Maximus y Lucilla—, introduce un giro que Crowe considera incompatible con el legado del personaje. Para él, esa decisión altera la base ética que defendió en la película original.
El actor también lamentó que ni Scott ni los guionistas lo consultaran en ningún momento, aunque reconoce que no esperaba participar tras la muerte de Maximus en el primer filme. Aun así, admite sentirse incómodo por tener que responder repetidamente sobre un proyecto en el que no interviene y cuyo rumbo creativo desaprueba.
