Thomas Markle, padre distanciado de la duquesa de Sussex, realizó un conmovedor pedido público a su hija Meghan para poder ver a sus nietos “una vez más antes de morir”. El hombre, de 81 años, atraviesa un grave deterioro de salud y recientemente se sometió a una amputación de pierna por debajo de la rodilla que, según sus médicos, le salvó la vida.
La súplica llega en medio de días críticos tras una emergencia médica provocada por un coágulo que le cortó la circulación y puso en riesgo su vida por posible sepsis o gangrena. Su hijo, Thomas Markle Jr., describió la situación como “una cuestión de vida o muerte”, destacando la valentía de su padre en un momento extremadamente delicado.
Markle afirma no buscar atención mediática, sino un encuentro íntimo con Meghan, el príncipe Harry y sus hijos, Archie y Lilibet. “No quiero morir alejado de Meghan. Quiero conocer a mis nietos”, expresó.
La relación entre padre e hija lleva cinco años fracturada, desde poco antes de la boda real en 2018. Sin embargo, recientemente surgió un tenue indicio de acercamiento: Meghan contactó a su padre mientras este permanecía hospitalizado, confirmó un portavoz de la duquesa. Aun así, Thomas reconoció estar “confundido” por el inesperado gesto, reflejando la complejidad emocional de una relación marcada por la distancia y el dolor.
