El conflicto legal entre Ray J y la familia Kardashian-Jenner volvió a intensificarse el 13 de noviembre, cuando el cantante —William Ray Norwood Jr.— presentó una respuesta formal y una demanda cruzada en el proceso por difamación iniciado por Kim Kardashian y Kris Jenner. En su escrito, el músico niega todas las acusaciones en su contra y describe la querella como “una maniobra de relaciones públicas” cargada de falsedades con fines de “publicidad, poder y castigo”.
Ray J sostiene que Kim y Kris violaron un acuerdo de conciliación firmado en 2023 por seis millones de dólares, alcanzado tras años de controversia en torno al célebre video íntimo grabado en 2003 y difundido en 2007. El artista afirma que la grabación fue consensuada y que, hacia 2006, ambas partes discutieron la posibilidad de hacerla pública, incluso bajo la supervisión de Kris Jenner. Según su demanda, los tres firmaron acuerdos de licencia con la productora Vivid Entertainment antes de la difusión oficial.
El músico acusa además a las Kardashian de alimentar durante dos décadas una narrativa falsa que lo presenta como agresor y de reavivar la polémica para promocionar la serie The Kardashians en Hulu. Alega que en el programa se hicieron nuevas insinuaciones sobre un supuesto material adicional y conductas inapropiadas, afirmaciones que él rechaza tajantemente. También denuncia que se filtró a TMZ información sobre un acuerdo ficticio de cinco millones de dólares para reforzar la imagen de Kim como víctima.
Ray J pide la desestimación de la demanda en su contra y reclama un millón de dólares en daños, más honorarios legales. Sostiene que el acuerdo de 2023 prohibía nuevas referencias al video en la serie, condición que —según él— fue incumplida en la tercera temporada, estrenada en mayo de 2023. Por su parte, el abogado Alex Spiro, representante de Kardashian y Jenner, desestimó las acusaciones y calificó la demanda cruzada como un intento de desviar la atención del proceso, asegurando que “Ray J también perderá este caso tan frívolo”.