La esperada serie legal “All’s Fair”, protagonizada por Kim Kardashian y producida por Ryan Murphy (American Horror Story), debutó el pasado 4 de noviembre en Disney+ y rápidamente se convirtió en blanco de críticas demoledoras. Con un 0 % de aprobación en Rotten Tomatoes, algunos medios la han calificado como “el peor programa de televisión de todos los tiempos”.
En la ficción, Kardashian interpreta a una abogada de divorcios que, junto a sus colegas —personajes encarnados por Naomi Watts y Niecy Nash-Betts—, decide fundar su propio bufete tras cansarse de trabajar en una firma dominada por hombres. El elenco incluye también a Sarah Paulson, Glenn Close y Teyana Taylor.
Sin embargo, los críticos no tuvieron piedad. The Times le otorgó cero estrellas, calificándola de “drama televisivo desastroso”, mientras The Guardian la describió como “absurda y existencialmente desastrosa”. The Hollywood Reporter señaló que la actuación de Kardashian es “rígida y sin emoción”, aunque atribuyó parte del fracaso a un guion “insípido y artificial”.
A pesar del rechazo, Kardashian defendió su trabajo, afirmando sentirse “honrada” de compartir pantalla con actrices de renombre y asegurando: “Sé que tomaron un riesgo al trabajar conmigo. Por eso, doy lo mejor: soy profesional, llego a tiempo y me sé cada línea”.