El actor canadiense Keanu Reeves protagonizó un tenso momento en Nueva York tras asistir a un espectáculo. Al salir del lugar, decenas de admiradores lo esperaban para saludarlo, pero la situación se tornó incómoda cuando una mujer comenzó a perseguir el vehículo en el que viajaba el actor, gritando: “¡Es tu esposa divina!”.
El incidente obligó a la seguridad del actor a intervenir rápidamente y retirar a la mujer de forma violenta para evitar que se acercara al automóvil. Aunque Reeves no resultó afectado, el hecho generó preocupación entre los presentes y reavivó el debate sobre los límites del fanatismo hacia las celebridades.
