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El panorama del metal se encuentra conmocionado tras confirmarse el fallecimiento de Sam Rivers, bajista y miembro fundador de la influyente banda estadounidense Limp Bizkit. La noticia fue dada a conocer por la propia agrupación a través de un emotivo comunicado publicado en sus redes sociales, donde expresaron el profundo dolor por la pérdida de su compañero. Rivers murió el sábado 18 de octubre de 2025 a la edad de 48 años.
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Aunque la banda no ha revelado de manera oficial la causa específica del deceso, el comunicado en Instagram lo describe como “nuestro hermano”, “nuestro compañero de banda” y “nuestro latido”. En el mensaje, Limp Bizkit elogió a Rivers como “pura magia”, “el pulso debajo de cada canción” y “el alma en el sonido”, destacando que su talento era espontáneo y su presencia inolvidable. Otros reportes de prensa mencionan que el músico había enfrentado problemas de salud relacionados con afecciones hepáticas en el pasado, tras haber hablado abiertamente sobre un consumo excesivo de alcohol que requirió un trasplante de hígado, aunque no se ha establecido una conexión directa de esto con su reciente fallecimiento.
Sam Rivers fue una pieza fundamental en la historia de Limp Bizkit, banda que cofundó en Jacksonville, Florida, junto al vocalista Fred Durst en 1994. Además de su talento en el bajo, fue responsable de reclutar a su primo, John Otto, como baterista. La banda alcanzó la cima de su popularidad a finales de los años 90 y principios de los 2000 con éxitos como “Rollin’ (Air Raid Vehicle)” y “Break Stuff”, consolidando su posición como un referente del género.
La muerte de Rivers ha generado una ola de reacciones en la comunidad musical. DJ Lethal, otro miembro de la banda, comentó en la publicación de Instagram solicitando a los fans que respeten la privacidad de la familia y honren la memoria del músico tocando su música. Los demás integrantes, Fred Durst, Wes Borland, y John Otto, han manifestado su shock y tristeza por la partida de un ser humano que califican como una “verdadera leyenda de leyendas” cuyo espíritu vivirá “en cada ritmo, cada escenario, cada recuerdo”.