El magnate del entretenimiento Sean “Diddy” Combs fue condenado el pasado 3 de octubre a 50 meses de prisión y cinco años de libertad supervisada por violaciones a la Ley Mann, relacionadas con el transporte para fines de prostitución. Aunque fue absuelto de cargos más graves, la sentencia incluye una multa de 500,000 dólares y condiciones especiales tras su liberación.
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Durante la libertad supervisada, Diddy deberá someterse a programas ambulatorios de tratamiento por abuso de drogas y salud mental, así como a un programa para agresores en casos de violencia doméstica, en relación con un incidente ocurrido en 2016 con la cantante Cassie.
Otras restricciones incluyen no portar armas, no contactar a las víctimas y permitir registros aleatorios. Aunque aún no se ha definido la prisión donde cumplirá su condena, se ha solicitado su traslado al penal federal FCI Fort Dix, en Nueva Jersey, para facilitar su acceso a programas de rehabilitación y contacto familiar.
Las autoridades penitenciarias federales tendrán la última palabra sobre su ubicación, elegibilidad para beneficios y condiciones de liberación.