Corey Lewandowski, exgerente de campaña de Donald Trump y actual asesor del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), afirmó en una entrevista en el canal de YouTube del comentarista Benny Johnson que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) estarán presentes en el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LX protagonizado por Bad Bunny.
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El artista puertorriqueño fue seleccionado por la NFL para amenizar el medio tiempo del Super Bowl, que se celebrará el domingo 8 de febrero de 2026 en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California. La elección ocurrió después de que Bad Bunny declarara públicamente que evitaría detener su gira en Estados Unidos por temor a redadas de ICE en sus conciertos.
En la entrevista, Johnson le preguntó a Lewandowski si habría agentes de ICE en el espectáculo y el asesor respondió sin matices: “No hay ningún lugar donde se pueda brindar refugio seguro a personas que están en este país ilegalmente. Ni en el Super Bowl ni en ningún otro lugar. Los encontraremos. Los detendremos. Los llevaremos a un centro de detención y los deportaremos”. El DHS, consultado por un medio local, dijo por su parte: “No hay refugio seguro para inmigrantes ilegales criminales y violentos en Estados Unidos”.
Lewandowski también criticó la decisión de la NFL de escoger a Bad Bunny para el espectáculo: “Es una vergüenza que hayan decidido elegir a alguien que parece odiar tanto a Estados Unidos para representarlos en el espectáculo de medio tiempo”. Añadió que “estaremos en todos lados donde Bad Bunny se presente” y afirmó que la aplicación de la ley se realizará “en todas partes” para “garantizar la seguridad de los estadounidenses”, citando una directiva presidencial.
El asesor, que ha acompañado a la secretaria de Seguridad Nacional Kristi Noem en operativos de ICE, terminó con una advertencia dirigida a inmigrantes indocumentados: ofreció facilidades para salir del país y la posibilidad de regresar legalmente, y prometió que quienes estén en Estados Unidos sin autorización serán localizados y deportados, sin importar el tiempo que lleven en el país.
El anuncio reabre el debate sobre seguridad, derechos de los artistas y la presencia de autoridades migratorias en eventos públicos de alto perfil.