Belinda regresó a París para conquistar las miradas y, al mismo tiempo, borrar cualquier sombra del pasado. Un año después de haber sufrido un pequeño tropiezo en el mismo escenario, la cantante y actriz volvió a la pasarela de L’Oréal Paris con más seguridad y glamour que nunca.
PUBLICIDAD

El desfile, que desde hace ocho ediciones se realiza en la capital francesa como parte de la Semana de la Moda de París, tuvo lugar en el majestuoso Hôtel de Ville, donde Belinda compartió escenario con modelos, actrices y cantantes que, como ella, son embajadoras de la firma de belleza; entre ellas varias mexicanas.

En esta ocasión, la intérprete de Cactus desfiló con un minivestido dorado firmado por Annie Ibiza, con aplicaciones brillantes y hombreras dramáticas que le dieron un aire sofisticado y de cuento de hadas. La falda en A y la cintura ceñida resaltaron su silueta, mientras que los zapatos pumps metálicos completaron un look digno de princesa moderna.
Su regreso fue uno de los momentos más comentados de la noche: un paso firme y radiante que dejó claro que Belinda no solo es un ícono de estilo internacional, sino también una mujer que convierte cualquier tropiezo en una nueva oportunidad para brillar.
Anitta volvió a estar junto a ella para vivir esta nueva aventura en la pasarela.