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El cantante y compositor Camilo ha vuelto a ser el centro de atención, pero esta vez no por su música, sino por una personal y poco convencional decisión familiar.
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Durante una reciente aparición pública, el artista confesó que él y su esposa, Evaluna Montaner, decidieron enmarcar un recuerdo físico del nacimiento de su segunda hija, Amaranto: una tela impregnada con la sangre del parto.
Según relató el propio Camilo, la partera que asistió a Evaluna en el parto en casa utilizó la sangre de la placenta para crear una impresión sobre una tela, una práctica simbólica para algunas personas. La pareja consideró este objeto un recuerdo tan valioso del momento que decidieron enmarcarlo y conservarlo como una obra de arte en su hogar. Este acto, que para ellos representa un momento sagrado y único, ha provocado una fuerte división de opiniones entre el público y sus seguidores.
Por un lado, muchos de sus fanáticos han aplaudido el gesto, calificándolo de un acto de amor profundo, original y una manera hermosa de honrar la vida y el nacimiento. Sin embargo, otro sector del público ha manifestado su extrañeza e incluso rechazo, considerando la idea como excéntrica o innecesaria.