El exitoso “No Me Quiero Ir de Aquí Tour” de Bad Bunny en Puerto Rico se ha visto empañado por un escándalo legal.
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El dueño de la casa donde se grabó el cortometraje para su álbum “Debí Tirar Más Fotos” presentó una supuesta demanda de seis millones de dólares contra el artista y su equipo de producción.
La información, revelada por el periodista Alex Delgado, alega que se habrían aprovechado de la vulnerabilidad del demandante para utilizar su propiedad de forma fraudulenta.
Según lo detallado por el comunicador, el demandante es Román Carrasco, un hombre de 84 años con poca escolaridad, quien no sabe leer ni escribir, solo firmar.
La demanda sostiene que el equipo de Bad Bunny visitó a Carrasco para obtener su autorización para grabar un cortometraje en su propiedad, conocida como “La Casita”.
Le tomaron su firma en un celular y le pagaron poco más de cinco mil dólares, pero nunca le entregaron una copia del contrato. La acusación principal de la demanda es que el equipo del cantante habría utilizado esa firma para plasmarla “fraudulentamente” en otros contratos.
Carrasco alega que jamás fue notificado de que su casa, que ideó y construyó junto a su hermano, sería reconstruida en el Coliseo de Puerto Rico para los conciertos del “No Me Quiero Ir de Aquí Tour”.
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La demanda de Carrasco resalta que el equipo de Bad Bunny tomó medidas y fotos del interior y exterior de “La Casita” sin informarle del verdadero propósito de esta documentación.
El inconforme alega que se aprovecharon de su falta de educación y que no fue hasta julio, después de que su hijo solicitara los contratos, que se le hizo entrega de los documentos.
Además del supuesto uso fraudulento de su propiedad, el anciano afirma que desde que su residencia se hizo pública, ha perdido toda su privacidad.
Explica que numerosos jóvenes han invadido su propiedad para tomarse fotografías, lo que lo ha llevado a sentirse inseguro en su propia casa.
Aunque el equipo de Bad Bunny no ha emitido un comunicado oficial, esta demanda podría afectar la residencia del artista en la isla. La acusación de fraude y la presunta falta de ética por parte del equipo de producción de “el Conejo Malo” podrían tener graves repercusiones legales. Por ahora, los fans esperan ver si el conflicto se resuelve y si los conciertos programados continuarán con normalidad.