Dos años después de ser declarado inocente en el juicio por crímenes sexuales que enfrentó en el Reino Unido, Kevin Spacey busca reavivar su carrera actoral con el thriller de acción “The Awakening”, actualmente en posproducción y que se presentará a potenciales compradores en el Festival de Cannes.
El filme, descrito como una producción de bajo perfil alejada de sus grandes éxitos como “Los sospechosos de siempre” (por el que ganó un Oscar), marca otro intento del actor por reintegrarse a la industria. Sin embargo, su regreso sigue siendo polémico: desde que en 2017 múltiples denuncias de acoso sexual lo alejaron de Hollywood, Spacey ha sido reemplazado en proyectos como “Todo el dinero del mundo” (donde Ridley Scott lo sustituyó por Christopher Plummer) y eliminado de “House of Cards”, la serie que lo consolidó en la era Netflix.
Aunque insiste en su inocencia —incluso enfrentándose públicamente a colegas como Guy Pearce, quien lo acusó de acoso—, su reputación parece irreversible. En 2024, admitió en una entrevista con Piers Morgan que sus finanzas están en ruinas: “No me queda nada”, confesó, revelando que su casa en Baltimore estaba a punto de ser subastada.
Mientras “The Awakening” llega a Cannes, Spacey continúa trabajando en proyectos independientes como “Gore” (sobre el escritor Gore Vidal) y “1780”, lejos del brillo de antaño.