La cantante dominicana Yailín “La Más Viral” vuelve a estar en el centro de la conversación tras someterse a un nuevo procedimiento estético para cambiar el color de sus ojos. La reguetonera, conocida tanto por su música como por sus múltiples intervenciones estéticas, realizó un nuevo proceso de queratopigmentación, esta vez en Nueva York, para ajustar el tono de sus ojos.
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El procedimiento no es nuevo para Yailín, quien el año pasado había cambiado sus ojos marrones originales por un tono “Miami Gray”, un gris brillante con matices verdes. Sin embargo, recientemente decidió someterse a una segunda intervención porque, según sus propias palabras, el resultado anterior no cumplía con sus expectativas.
El médico responsable del procedimiento explicó en un video publicado en Instagram los problemas que presentaba el cambio previo:
“El anillo limbal quedó demasiado grueso e irregular, con cortes visibles, pigmentación desigual y un color excesivamente opaco que daba un aspecto poco natural”.
Para solucionar esto, se realizaron ajustes en el anillo limbal, afinándolo y redondeándolo, además de reducir un 40% la densidad del pigmento. Este perfeccionamiento, que busca un acabado más uniforme y natural, tuvo un costo de 12,000 dólares.
Este cambio de color de ojos se suma a una amplia lista de intervenciones estéticas que Yailín ha adoptado como parte de su transformación personal. Entre los procedimientos que ha admitido públicamente se encuentran:
- Inyecciones de relleno en pómulos, mentón y nariz.
- Aumento de senos y glúteos.
- Lipoescultura, que le ha permitido marcar abdominales y afinar su cintura.
Cada una de estas modificaciones ha sido parte de su esfuerzo por alinearse con los estándares estéticos predominantes en el mundo del entretenimiento.
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La decisión de Yailín ha generado comentarios mixtos en redes sociales. Mientras algunos aplauden su determinación de invertir en su apariencia, otros critican el nivel de perfeccionismo y los estándares de belleza que perpetua.
Sin embargo, queda claro que la cantante no tiene reparos en compartir su viaje de transformación con sus seguidores, reflejando la evolución de su imagen como parte integral de su identidad artística.
La dominicana parece tener claro que su imagen es tanto una herramienta de promoción como una expresión personal. Con cada cambio, Yailín reafirma su lugar en la industria del entretenimiento, aunque no sin generar controversia en el camino.
