Sin bisturí: Raúl González reveló el secreto de sus retoques estéticos y mostró resultados

El animador mostró cuáles son los tratamientos que se aplica en el rostro, expresando su satisfacción

El conductor Raúl González mostró en sus redes sociales los resultados de los tratamientos estéticos que se hizo como una medida alternativa al bisturí, ya que es “miedoso” a la cirugía plástica.

“Quiero buscar otra alternativa porque soy muy miedoso”, confesó el animador venezolano, según publicó People en Español.

En su historia de Instagram, publicó dos videos junto a su especialista en medicina estética aplicándole los tratamientos para verse más joven.

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“Vamos a hacer una terapia de radiofrecuencia para tratar tu colágeno, tu elastina, para tratar de sacar todas esas células madres dentro de ti y reactivar tu piel, y te voy a ayudar para subir un poquito la parte de la mandíbula y también trabajar con biomoduladores para que eso te haga un efecto de lifting”, dijo la experta.

Seguidamente, le inyectó bótox para las líneas de expresión en la frente y alrededor de los ojos.

“Extraordinario trabajo”, dijo Raúl González.

¿Qué es la radiofrecuencia que se aplicó Raúl González?

Cuídate Plus reseñó que la radiofrecuencia es un tratamiento estético para la flacidez y consiste en dar descargas electromagnéticas con un cabezal de tratamiento que se mueve sobre la zona que se quiere tratar.

Las descargas llegan a capas profundas de la piel causando retracción del colágeno y de las partes envejecidas de la piel para que salga una nueva.

La radiofrecuencia ayuda a la circulación sanguínea, al drenaje linfático y favorece la elastina.

Por su parte, el bótox, cada vez más usado en el campo estético, sirve para disminuir las líneas de expresión. Se inyectan toxinas botulínicas entre los pliegues o arrugas de la piel para inmovilizar el músculo. El efecto antiarrugas de este método dura entre cuatro y seis meses.

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Cuídate Plus dice que aunque es muy usado, el bótox puede tener varios riesgos adversos si no se aplica profesionalmente. La persona puede sufrir parálisis facial, cefaleas, inflamaciones, náuseas, problemas para respirar o para hablar, se le pueden caer los párpados o las cejas, o presentar sensación de pesadez.

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