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El mundo del fútbol se encuentra conmocionado tras confirmarse la gravedad de la lesión de Alexander Isak. El delantero del Liverpool FC tuvo que ser intervenido quirúrgicamente el lunes 22 de diciembre, luego de sufrir un impactante percance durante el partido del pasado sábado contra el Tottenham Hotspur. Lo que debía ser un momento de gloria tras anotar el primer gol del encuentro, se transformó en una pesadilla cuando su pierna izquierda quedó atrapada en una acción defensiva de Micky van de Ven.
El club de Anfield emitió un comunicado oficial confirmando que el atacante padece una fractura de peroné y daños significativos en su tobillo. Aunque la cirugía fue calificada como exitosa, el cuerpo médico no ha establecido un tiempo exacto para su regreso a las canchas. Especialistas sugieren que este tipo de lesiones requieren un periodo de recuperación de entre tres y seis meses, lo que supone un golpe devastador para los planes del técnico Arne Slot en la presente temporada de la Premier League.
Isak, quien llegó al Liverpool procedente del Newcastle United en una operación récord, ya había enfrentado dificultades físicas al inicio de la campaña. Esta nueva baja deja al equipo “Red” en una situación comprometida, coincidiendo con la ausencia de otras figuras clave. Por ahora, el futbolista iniciará su proceso de rehabilitación en el Centro de Entrenamiento AXA bajo estricta supervisión.