Como “una pena” calificó el presidente Bernardo Arévalo la situación en que se encuentra el Estadio Doroteo Guamuch, que cumple un año con una remodelación inconclusa que derivó en diversas críticas a la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG) que administra el recinto deportivo.
“Sobre el Estadio Doroteo Guamuch, realmente es una pena lo que está pasando”, calificó el mandatario durante una conferencia en el Palacio Nacional de la Cultura.
“Este estadio que efectivamente fue construido durante el gobierno de mi padre (el presidente Juan José Arévalo 1945-1951) y ha sido bueno, en la ciudad de los deportes que es la inversión pública más grande que se ha hecho en el país en instalaciones deportivas en la historia.
Autonomía
Arévalo destacó que el estadio nacional “está en manos de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala que es autónoma constitucionalmente y el Gobierno de la República no puede intervenir. No puede ni siquiera intervenir legalmente con la figura de una intervención”, dijo Arévalo.

Inconvenientes
La CDAG ha pagado 9 millones de quetzales a la empresa Constructora Distribuidora Bremar por la remodelación del estadio capitalino. Según el portal Guatecompras, el contrato fue firmado el 28 de noviembre de 2024 por Q32 millones y se estableció que en 11 meses se entregaría la obra, aunque sin haber sido completada.
El contrato fue rescindido por la CDAG y se espera un nuevo proyecto para 2026.
